Reseña Rubí (Kerstin Gier)

Título:  Rubí

Autor: Kerstin Gier

Saga: El amor más allá del tiempo 1/3

Editorial: Montena

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 14,95 €

Número de páginas: 360

Sinopsis: Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecía para ir a la tienda a comprar más. Pero de camino empecé a sentir algo muy extraño: las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago. De repente, la calle desapareció ante mis ojos. Poco después reapareció, pero muchas cosas eran diferentes. Había vuelto al pasado.

Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo. Así empieza la aventura de mi vida...

Opinión personal: Cuando Gwen descubre que en realidad es ella la portadora del gen que le permitirá viajar en el tiempo, su mundo da un completo giro. Ahora deberá compensar todos los años de iniciación que ha perdido y, además, ayudar a otro viajero, Gideon, a completar una importante misión: encontrar a los viajeros previos a su época y registrarlos en un segundo cronógrafo para desvelar el Secreto que esconde el Círculo de los Doce, pues el primer cronógrafo fue robado y se desconoce su paradero, así como el de aquéllos que lo robaron. Sin embargo, todo parece indicar que la mayoría de los aliados de Gwen y Gideon saben mucho más de lo que afirman saber... ¿cómo sabrán en quién confiar y cuáles son sus verdaderos motivos?

Rubí no entraba en mi plan de lectura más cercano, pero si se te presenta la oportunidad, ¿por qué no? ¿Viajes en el tiempo? Puede estar bien. No sé decir exactamente por qué no me llamaba la atención en un principio, pero ahora que lo he terminado, he de decir que me ha sorprendido para bien y me ha gustado más de lo que pensé que podría gustarme.

La trama del libro se centra en los viajes en el tiempo. Existen únicamente doce viajeros relacionados con piedras preciosas y magia, según una profecía de origen incierto; a todo esto se le denomina el Círculo de los Doce. Los viajeros nacieron en distintas épocas (con lo cual, algunos de ellos ya han muerto), y todos ellos pertenecen a las dos mismas líneas familiares: los Montrose y los De Villiers. Además, se cree que los viajeros son portadores de un gen que les permite realizar los viajes, y que se transmite a futuras generaciones.

Por tanto, los viajes en el tiempo se producen siguiendo una lógica, según la cual, los primeros saltos transcurren aleatoriamente y sin ningún control sobre la época de destino. Por eso, el cronógrafo (un aparato similar a un reloj) resulta tan importante, ya que, gracias a él, los viajeros pueden controlar la duración y el destino de sus viajes.

Dicho esto, la novela se desarrolla entre distintas épocas de Londres y cuenta con cierto toque de misterio que se mantiene constante a lo largo de la trama. Otro aspecto misterioso lo constituyen los Vigilantes, una sociedad o logia secreta encargada, principalmente, de registrar a los viajeros y sus viajes. No diré nada más acerca de la trama, éstos son los detalles básicos; el resto, es mejor ir leyéndolo para poder disfrutarlo al máximo.

Algo que me ha sorprendido es que la historia no se centra tanto (prácticamente, nada) en el amor como esperaba, el romance es bastante secundario (o casi inexistente); el peso de la trama recae en Gwendolyn y el misterio que rodea a su situación. Aun así, la relación que surge entre ella y Gideon me ha resultado precipitada y forzada en esta primera parte, quizá más adelante me habría parecido más natural.

Por último, al final del libro se encuentra un glosario de personajes con las dos familias principales (entre otros personajes), tanto en el presente como en épocas anteriores.

En cuanto a los personajes, éstos están bien construidos y perfilados, distinguiéndose a la perfección la personalidad y el carácter que definen a cada uno.

La protagonista, Gwen, es una chica "normal" y sencilla que en ocasiones podría considerarse algo "infantil". Es bastante curiosa, firme, y tiene el don de ver a los fantasmas y gárgolas. Por otra parte, Gideon, el único viajero (junto a Gwen) en la época actual, es un muchacho algo arrogante, creído y pagado de sí mismo; sin embargo, es también responsable y está muy comprometido con la misión de los Vigilantes.

El resto de personajes son bastante relevantes, pero para simplificar (puesto que son numerosos personajes), sólo mencionaré brevemente a algunos componentes de la familia de Gwen (Grace, la madre de Gwen, su prima Charlotte, lady Arista, la tía Maddy o la prima Lucy), el conde de Saint Germain (un anciano, también viajero, muy interesado en desvelar el Secreto) y otros miembros de la logia (mister George o el doctor White), y a la mejor amiga de Gwen, Leslie (quien, gracias a la información que le proporciona Gwen, investiga y recaba información que pueda resultarle útil). 

Respecto a la narración, está realizada en primera persona del pasado desde el punto de vista de Gwendolyn, incluyendo algunos de sus "comentarios mentales" que pueden sacarte una sonrisa, ya que a veces son algo cómicos. No se caracteriza por nada especial, tratándose de una narración bastante simple.

Los capítulos no son muy largos, y cada uno de ellos comienza con un breve informe de los Vigilantes, entre otros, ayudando a comprender la trama o incrementando el misterio en torno a ella.

El lenguaje es cercano y sufre variaciones de acuerdo con la época en la que transcurre la acción, lo cual dota al libro de mayor realismo y dinamismo. Así, se trata de una narración muy fresca y amena, aunque puede que alguna vez algún diálogo o pensamiento parezca un poco ñoño o infantil; sin embargo, la novela no es, en absoluto, ñoña o infantil.

Las descripciones son precisas y detalladas (sin resultar excesivas), sobre todo las descripciones de época, haciendo referencia a la vestimenta, los edificios y su interior, las calles, etc.

Por otra parte, el ritmo es bastante ágil, he devorado el libro en apenas un par de días. No tiene demasiadas páginas (en mi opinión), pero tampoco se hace pesado en ningún momento; siempre ocurre algo, ya sean nuevos viajes temporales, nuevas sospechas, datos, etc, dejando todo un mundo por descubrir.

Si tengo que destacar algo negativo de Rubí, es el final. Se trata de un final muy abierto (esto no es nada malo) y precipitado, no sólo eso, sino que parece que falten unas cuantas páginas. Tiene un corte muy abrupto: nada más terminar el último capítulo (sin saber que era el último) me he encontrado de repente con el epílogo y creo que se me ha quedado cara de póker.
Al margen de eso, es un final que te deja con la miel en los labios y todos los cabos sueltos sin atar (aunque se intuye algún detalle). Tengo muchísimas ganas de leer los dos siguientes libros de esta trilogía: Zafiro y Esmeralda.

Resumiendo, Rubí es el inicio de una trilogía basada en los viajes en el tiempo. Misterio y magia se juntan en distintas épocas de Londres dando lugar a una novela muy amena y entretenida que ha conseguido engancharme, sin dudas. A pesar de contar con un final mejorable, la autora presenta una buena trama y muy bien hilada por el momento.