martes, 17 de marzo de 2015

Reseña Tres espejos: Luna y Espada (Sebastián Vargas)

Título: Tres espejos: Luna y Espada

Autor: Sebastián Vargas

Saga: Libro único

Editorial: SM

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 14,94 €

Número de páginas: 256

Sinopsis: Yue, una jovencita de un pueblo de la antigua China, se enamora del granjero Jian, y aunque se separan por las guerras que asolan su tierra, prometen reencontrarse en la Fiesta de los Faroles. Yue se traslada con su familia a la gran ciudad. Allí la esperan penurias, sorpresas y aventuras, en un viaje que la llevará hasta el palacio del emperador, donde se tejerán y destejerán los hilos de su destino.

Jian, un joven campesino de la antigua China, se enamora de Yue, la hija del herrero del pueblo. Ante el peligro de la guerra, los dos deben separarse, pero prometen reencontrarse poco después. Sin embargo, desde ese momento, Jian se ve envuelto en una serie de desgracias y aventuras de piratas que lo llevarán muy lejos de su aldea, por el cambiante camino de las olas.

Opinión personal: Yue y Jian se conocen junto al arroyo de su pequeño pueblo, y, poco a poco, se convertirán en algo más que amigos. Sin embargo, el  paso del ejército rebelde del general Luanshé (con la intención de conquistar Beijing, la capital, y, así, dominar todo el imperio chino) por Pingyang (el pueblo en el que ambos enamorados viven) es inminente, por lo que ella y su familia deberán que refugiarse en Nanjing, la gran ciudad del Sur, mientras que Jian permanecerá con su padre en la granja. Pero su nueva vida es más dura de lo que ellos sospechaban, y tendrán que hacer frente a las adversidades que ésta les deparará.
Por su parte, Yue trabajará como consejera del emperador; pero, ¿podrá conciliar su pasado con su presente, manteniendo la promesa que le hizo a Jian?
Asimismo, Jian se verá arrastrado a bordo del Ceja Verde, un navío pirata aliado con el general Luanshé; de allí en adelante, sumará una serie de desgracias que le acercarán a su destino, preguntándose cómo habría podido ser su vida de haber tomado las decisiones correctas y haber eludido sus continuos errores


En un primer momento, lo que me llamó la atención sobre Tres espejos: Luna y Espada fue que, realmente, se trataba de dos novelas en una. Es decir, sólo al leer ambas historias podremos conocer el cuadro al completo, pues las dos tramas ofrecen detalles la una de la otra, generando una historia global (como cierto capítulo de Los Simpsons, para entendernos mejor). Decir que me encantan y fascinan las historias que se conciben y elaboran de esta manera es decir muy poco; las adoro.
Y si, además, la ambientación se sitúa en la antigua China con un romance truncado... ¡y también aparecen piratas! (con esto último, ya terminó de conquistarme). Siempre agradezco leer algo distinto a lo que suelo leer. Así que, como esperaba, este libro me ha gustado mucho, incluso más de lo que esperaba, debido a sus enseñanzas camufladas y a su final.

Como decía, lo que más destaca en esta obra es el hecho de que reúne dos historias que se complementan y completan "como las dos mitades de un espejo partido". Al darle la vuelta al libro, tenemos la segunda historia, en sentido opuesto. De hecho, antes incluso de comenzar la lectura, podemos encontrar una nota a pie de página que nos indica que Tres espejos: Luna y Espada puede leerse de modos diferentes: primero una historia y luego la otra; o alternando entre ambas historias, ya que los capítulos están dispuestos de determinada forma para ello (los capítulos impares corresponden a Luna, y, los pares, a Espada).

Aun así, me ha decepcionado un poco no encontrar la ambientación que esperaba. No se trata de una mala ambientación, pero de no ser por los nombres exóticos, la historia podría haberse desarrollado en cualquier otra ciudad o pueblo medievales. El autor no ha logrado transportarme completamente hasta la antigua China, excepto en algunas ocasiones, y eso era precisamente algo que esperaba con ansia e ilusión, conocer más sobre China a través del libro.
Asimismo, la onomástica china está mal reflejada, ya que los nombres chinos se escriben primero con el apellido, seguido del nombre de pila; en este caso, no es así (quizá para no confundir al lector, pero aun así a mí no me convence).

En cuanto a la acción principal, ésta se desarrolla, por una parte, en Nanjing y Beijing, dos importantes ciudades chinas; por otra, se desarrolla en el Mar Amarillo, el cual bordea el litoral oriental de China (por lo que habrá más acción en la historia de Espada que en la de Luna). Así, transcurre una década desde el inicio del romance hasta la conclusión de la novela.
En realidad, no nos encontramos ante una historia romántica, sino ante una historia sobre decepciones, penurias, madurez y superación. Pero, sobre todo, se trata de una historia sobre el viaje de la vida, el destino que nos aguarda. Además, otro aspecto que me ha ganado ha sido el hecho de encontrar pequeñas y sutiles reflexiones salpicadas por la lectura.

El libro también supone un breve homenaje a los espejos y lo que reflejan, mediante metáforas (se les da mucha importancia, pese a ser objetos que pasan tan desapercibidos, y aparecen bastante a lo largo de la trama; los espejos son una ventana hacia nosotros mismos), combinado con un pequeño toque de fantasía.
Una vez concluida la novela, se halla una nota en la que el autor explica algunas curiosidades y referencias históricas estrechamente relacionadas con la obra.

En Tres espejos: Luna y Espada tenemos un romance pausado y muy progresivo (¡milagro!): Yue y Jian tienen una serie de encuentros matutinos y rutinarios hasta que, paulatinamente, comienzan a sentir algo el uno por el otro. Como ya he dicho ésta no es una novela romántica; ambas historias tratan sobre los distintos caminos que toman Yue y Jian y lo que encuentran al final de los mismos.


Por otro lado, los personajes sufren una notable evolución y madurez, fruto de la difícil vida y desafíos que les ha tocado afrontar a cada uno. Para ser una novela corta, son personajes bastante bien perfilados y definidos, con sueños y penas vívidos; me ha resultado muy fácil imaginarlos, ser testigo de sus vidas.
Yue (significa Luna), una muchacha soñadora y con algo de carácter, se verá obligada a trabajar duramente para ayudar a mantener a su familia. Inteligente, muy sabia y perspicaz, sin perder la esperanza, afronta lo que la vida le depara de la mejor manera posible; siempre está dispuesta a seguir aprendiendo y dar lo mejor de sí, siendo fiel a ella misma.
Jian (significa Espada) es un muchacho tranquilo y apacible, muy humilde y obstinado. Apodado Lobo, no le queda más remedio que curtirse y endurecerse para sobrevivir, convirtiéndose en el lugarteniente del velero pirata que le salvó la vida: el Ceja Verde. A pesar de verse atormentado y frustrado por sus errores, no se rinde fácilmente, lucha por sobrevivir.

En esencia, ésos son los dos únicos personajes que merecen ser destacados, pues el argumento se centra exclusivamente en ellos, pero no hay que olvidar a otros personajes que jugarán un papel importante en las vidas de Yue y Jian:
Por parte de Yue: sus padres (Hou y Daling) y su hermana Lixi, la cocinera Meimai (una mujer conocedora de miles de leyendas, historias y relatos), Jupei (el tirano alcalde de Nanjing), el Emperador Celeste Li Shimín y los hermanos Menzheng, miembros de la corte imperial.
Por parte de Jian: el experimentado y supersticioso capitán Zhen Hé, Fang Gang (el segundo de a bordo) y Nai Fu (una campesina natural de Kaifeng).


La narración, en ambos casos, se realiza en 3ª persona del pasado desde la perspectiva de los dos protagonistas. Durante la lectura encontraremos pocos pensamientos, pero bien diferenciados del resto del texto. Eso sí, en conjunto, la narración es densa, consta de muy pocos diálogos, lo cual hace que la historia sea muy poco dinámica.
Al inicio y al final de la obra aparecen comentarios del narrador, quien nos retransmite las dos historias como relatos que, a su vez, le fueron contados; este pequeño detalle me ha resultado curioso y también me ha gustado mucho.
La obra se compone de capítulos titulados, no muy extensos, distinguiéndose los pares de los impares, como ya mencioné antes.


El lenguaje que utiliza el autor es sencillo pero muy cuidado; ameno y elaborado; pulcro y detallado. Esto ha supuesto una grata sorpresa, puesto que, a veces, se logra hacer de cosas sencillas y cotidianas algo poético.
Aun así, las descripciones en un principio exactas y precisas, tienden a disminuir conforme avanza la novela, centrándose más en lo que sucede (aunque en ningún caso llegan a desaparecer, y mantienen siempre su precisión). Igualmente, destaca la terminología propia de los marineros.
Además, se incluyen algunos incisos a modo de paréntesis, un par de palabras chinas en cursiva, preguntas retóricas y kanjis pintados por Jian.
Como ya he comentado, el libro también es denso y apenas hay diálogos; personalmente, no me ha resultado un impedimento para disfrutar de la novela, pues me han gustado todas las descripciones, lo que me contaban; pero, en definitiva, le falta algo de dinamismo.


Al ser tan un libro tan corto y con tan pocas páginas, el ritmo es bastante ágil, el autor va al grano. También se suceden grandes lapsos de tiempo, pero estos saltos temporales se encuentran perfectamente marcados e insertados entre la narración.


Por último, decir que el final es cerrado (aunque se dejan un par de flecos en el aire, abiertas, pero son meros hilos que no forman de todo parte de la trama principal. Para mí, es incluso mejor que esas partes queden abiertas). Se trata de un final muy emotivo, donde se dan la mano felicidad y tristeza. Este final me ha encantado y llegado al corazón más por cómo se narra que lo por lo que narra en sí, pese a que, en un momento creí que sería de determinada manera; el autor juega a propósito con esto, haciéndonos creer lo que no es para, después, sorprendernos (mi gozo en un pozo)
Y, como colofón, estos dos relatos concluyen, como dice el autor, no con una afirmación, sino con una pregunta, con la intención de mantener viva la historia.


Resumiendo, Tres espejos: Luna y Espada es una novela que reúne dos historias paralelas que se complementan y entrelazan. Con un estilo muy cuidado, pero con falta de diálogos, se nos presentan dichas y desdichas, dando paso a la madurez y superación que nos depara el camino que escogemos. Una pequeña joya que brilla y refleja los designios de la vida como la superficie pulida de un espejo.


Agradecimientos a SM por el ejemplar

3 comentarios:

  1. Pues no es un libro que me llame demasiado la atención, así que lo dejaré pasar.
    ¡Saludos!

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  2. Hola, soy Sebastián Vargas, el autor del libro. Gracias por la reseña, tan detallada, profunda y sincera. Lo que señalás (correctamente) respecto de los nombres chinos, al igual que otras inexactitudes (por ejemplo, el uso de los ideogramas simplificados en lugar de sus versiones antiguas, o inexactitudes en el funcionamiento de la corte imperial) se deben a que intenté simplificar lo contextual: esta no es una novela estrictamente histórica, pues no está basada en hechos reales, y su intención no es dar cuenta con rigurosidad de una época y un lugar; mi intención fue solo contar esta historia lo mejor que pude (una historia que es simple, casi como un cuento de hadas ubicado en China antigua). Está muy bien analizado el libro. Gracias de nuevo, y saludos! Sebastián

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    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Me imaginaba que el motivo sería algo así, y, aunque sigue sin convencerme, tampoco me parece mal. Cuestión de gustos.
      Gracias a ti por la novela, me ha gustado mucho, como ya ves ^^

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