domingo, 28 de abril de 2013

Desafío distópico: Reseña Fusión (Julianna Baggott)

Título: Fusión

Autor: Julianna Baggott

Saga: Puro 2/3

Editorial: Roca

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 17,90 €

Número de páginas: 478

Sinopsis: Un puro es un ser perfecto, un ser al que no le afectaron las detonaciones que arrasaron la tierra y que vive protegido en el paraíso de la Cúpula. Pero Perdiz escapó al mundo exterior, donde los miserables luchan por la supervivencia entre humo y ceniza. Ahora, las órdenes del padre de Perdiz, quien quiere que su hijo vuelva a la Cúpula, están desencadenando oleadas de horrores para los miserables. Sin embargo, Perdiz tiene amigos. Un pequeño grupo unido contra el poder de la Cúpula: Lyda, la guerrera; Bradwell, el revolucionario; Il Capitano, guardia; y Pressia, la joven que está ligada a él de una manera que ninguno de los dos había ni siquiera podido imaginar. Juntos podrían llegar a salvar millones de vidas inocentes.

Opinión personal: El grupo de Pressia se divide, puesto que tiene ahora dos objetivos distintos. Por una parte, averiguar más información sobre los Siete y el cisne con la esperanza de encontrar una importante fórmula. Por otra, intentar atacar la Cúpula desde el interior gracias a la ayuda de un grupo rebelde. Mientras tanto, Willux doblará sus esfuerzos por recuperar a su hijo y convertirlo en su sucesor, sin importar los medios ni las consecuencias. 


Dado lo muchísimo que me gustó Puro, la primera parte de esta trilogía, tenía muchas ganas de echarle el guante a Fusión, al margen de que sea otro de los libros que escogí para completar el Desafío distópico; por tanto, se trata de otra distopía. El mundo sigue destrozado y cubierto por las cenizas que ocasionaron las Detonaciones; los supervivientes (miserables), mutados y fusionados con objetos, sobreviven precariamente y en condiciones extremas, mientras que los habitantes de la Cúpula (puros) continúan ajenos a lo que ocurre en el exterior.
El libro me ha gustado bastante, pero me habría gustado más de no ser por el hecho de que se trata de un libro-puente; la trama apenas avanza, a veces extendiéndose sin necesidad (y, como veis, son casi 500 páginas). En ese sentido, me ha decepcionado un poco.

El principio de la novela sirve a modo de recordatorio de la primera parte de la trilogía, Puro. Fusión no tiene la acción que me esperaba tras haber leído la novela anterior, hay muy poca en comparación. Aun así, se mantiene el misterio que rodea a la figura del cisne y los Siete, llegando a dotar al libro de simbología muy variada, y ofreciendo muchos e intrincados detalles acerca de todo lo relacionado con ellos.
Además, las relaciones entre los personajes siguen siendo totalmente secundarias, por lo que la autora les presta muy poca atención, simplemente la justa y necesaria, cosa que se agradece. 

Finalmente, mencionar cierta crítica al fanatismo religioso, el cual se observa en algunos de los supervivientes, denominados "adoradores de la Cúpula" y en las referencias bíblicas que a veces aparecen en la narración, referidas a la vuelta al Nuevo Edén o a los Mensajes que hablan de la "salvación" de los miserables.


Los principales personajes son los mismos que ya conocimos en Puro, y siguen manteniendo su fuerza y carácter. Entre los miserables tenemos a Pressia, (una chica muy práctica, decidida, valiente y centrada en el presente), Bradwell, (quien sigue muy empeñado en comprender y averiguar la verdad, indagar en el pasado) y al audaz Il Capitano (y Helmud), un hombre con mucho sentido del humor y que evoluciona mucho respecto al primer libro.
Es en Perdiz y Lyda, los puros, en los que se produce una mayor evolución en esta novela; el primero persigue una venganza personal y espera convertirse en un buen líder, mientras que la segunda se ha fortalecido tanto física como emocionalmente, convirtiéndose en una chica capaz de sobrevivir por su cuenta en el exterior de la Cúpula (aunque a veces sigue siendo algo pánfilos los dos).
Por último, no podía faltar Willux, que sigue igual de meticuloso y obsesionado con la Cúpula y lo que ésta representa, llegando al punto de "enfermizo". Poco a poco empieza a alcanzar un estado considerable de deterioro.

Del resto de personajes que intervienen destacaría una nueva incorporación, Iralene, una pura cuya vida ha sido moldeada a partir de los deseos de Willux. Aunque es un poco irritante, Iralene sólo quiere, en última instancia, ser útil.


Por otro lado, la narración se realiza en 3ª persona del presente, sin destacar la importancia de ninguno de los personajes que más intervienen. Me explicaré mejor: los capítulos, titulados, van intercalando el punto de vista de los personajes más importantes de la novela, dándole así mayor dinamismo y complejidad; entre estos personajes encontramos a Pressia, Perdiz, Il Capitano o Lyda.
El libro se divide en tres partes, y los capítulos no son demasiado largos.


El lenguaje está muy cuidado y detallado, pero no por ello deja de ser cercano, sobre todo en los diálogos, cuyo lenguaje es más distendido y familiar. Cabe destacar el argot de los miserables (muerterías, escombrales, amasoides, etc) y la presencia de bastantes preguntas retóricas.
En esta segunda parte apenas se mencionan las descripciones de las fusiones (para mí esto era uno de los puntos fuertes de la novela anterior y lo he echado mucho en falta); eso sí, las descripciones de las pocas escenas que hay de este tipo siguen manteniendo su crudeza y son bastante gráficas.


Es el ritmo otro aspecto que le resta bastantes puntos al libro: es un ritmo muy lento. El desarrollo de los hechos se ralentiza demasiado y algunas escenas podrían suprimirse, ya que no aportan nada útil a la trama. Aunque la trama pueda absorberte, da la sensación de que muchas páginas se extienden sin necesidad, sobre todo teniendo en cuenta el grosor de la novela.


El final es muy abierto y se queda justo en la mejor parte de todo el libro, terminando cada capítulo correspondiente a cada personaje de tal forma que sientes que el libro se termina cuando empieza lo que interesa; te deja con ganas de más. Además, transmite una idea fundamental: esperanza.
Me quedo con ganas a la espera de la última parte de la trilogía, titulada en inglés Burn, que promete bastante, ya que todavía quedan algunas cosas por resolver y otras por terminar de desarrollar su planteamiento (espero que no se meta todo a piñón en el último libro).


Resumiendo, Fusión supone un libro-puente que aunque en términos generales mantiene la calidad de la novela anterior, se desarrolla con demasiada lentitud, haciendo que el número de páginas pueda resultar algo excesivo. No contiene mucha acción, pero todos los personajes realizan un buen papel y los acontecimientos finales, junto con el misterio, son el punto fuerte.

1 comentario:

  1. ¡Me encantó el primero y estoy deseando leer este! Ya lo tengo en mi estantería, pero como tengo muchos libros pendientes no he podido empezar con él.
    ¡Gracias por la reseña!

    Un beso

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