viernes, 20 de junio de 2014

Reseña Sueños de dioses y monstruos (Laini Taylor)

CONTIENE SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES

Título: Sueños de dioses y monstruos

Autor: Laini Taylor

Saga: Hija de humo y hueso 3/3

Editorial: Alfaguara

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 17,50 €

Número de páginas: 614

Sinopsis: Érase una vez un tiempo en el que sólo existía la oscuridad. Y monstruos grandes como mundos que vagaban por ella. Hasta que llegó un amor tan poderoso que unió todos los mundos... con puntadas de luz.
La joven Karou ha tomado el control sobre la rebelión quimérica y ahora el futuro de su raza depende de ella, si es que aún queda futuro para las quimeras en Eretz, una tierra asolada por la guerra. Pero, cuando el brutal ejército de serafines de Jael traspasa al mundo humano, lo impensable se convierte en esencial: Karou y Akiva tendrán que unir sus ejércitos para luchar contra su enemigo común. Esta unión de ambos ejércitos es una versión alterada de su antiguo sueño, donde ángeles y quimeras conviven juntos, en paz. Pero ¿habrá lugar en este nuevo orden del mundo para el imperdonable amor entre un ángel y un demonio?
Desde las calles de Roma hasta las cuevas de los kirin, humanos, quimeras y serafines lucharán, amarán y morirán en un teatro épico que trascenderá el bien y el mal, la amistad y el odio. Y, más allá de las fronteras del espacio y el tiempo, ¿qué sueñan dioses y monstruos?

Opinión personal: La llegada de los ángeles (el advenimiento) a la Tierra supone un despliegue mundial y completo de medios por parte de los humanos, maravillados y estupefactos ante la visión de los ángeles. Unos los veneran; otros, recelan. Mientras, Karou y el resto de las quimeras restantes, junto a Zuzana y Mik, se refugian en Eretz para fortalecer la alianza que acaban de formar con Akiva y el resto de Ilegítimos, dispuestos a darse una oportunidad de cambiar las cosas. Esperarán allí hasta que dé comienzo el último enfrentamiento entre los serafines y los demonios. Por otra parte, Eliza, una joven estudiante de doctorado, se pregunta cuál es el verdadero papel de los ángeles y las bestias en todo ello, más importante aún, se pregunta cuál es su propio papel, sus orígenes, y su complejo destino.


Esperaba el desenlace de Sueños de dioses y monstruos con mucha ansia tras lo acontecido en Días de sangre y resplandor. Ahora puedo decir que ésta se ha convertido en una de mis trilogías favoritas por su originalidad, aunque ha habido un par de cosas que me han fallado y decepcionado un poco, supongo que debido a las expectativas. Eso sí, me parecido un buen final para una buena historia.

Por encima de todo, esta tercera y última parte es una historia sobre los sueños, la firmeza, la superación, la lucha por la esperanza, el amor. Por las creencias; la creencia de que los tiempos pueden mejorar, de que las personas, si están dispuestas, pueden mejorar. Es parte de la esencia de esta trama y me ha encantado.
Además, se nos revela toda la mitología de Eretz, cuyo centro son los serafines (acompañada de cierto toque religioso en la Tierra) y que tendrá bastante peso al final de la novela. También hay un pequeño misterio alrededor de Eliza, un personaje nuevo, que le da otro aire a la trama y da un giro que se puede ir intuyendo a lo largo de la lectura.

Por lo demás, la trama sigue enfrentando a ángeles y quimeras, pero ahora la acción se traslada en parte a Roma y El Vaticano, ademas de a Marruecos y Eretz. Ya lo dije en su momento y lo vuelvo a repetir: ésta es una de las cosas que más me gusta de estos libros, la ambientación (se agradece que no todas las historias se desarrollen en un país anglosajón, ya estoy un poco "aburrida").

El principio un poco introductorio, recordándonos lo que tuvo lugar en el segundo libro y asentando las bases para el futuro desarrollo de los acontecimientos. También veremos cómo Eretz se va convirtiendo en un mundo decadente, por lo que los stelians, la raza de ángeles con extraños poderes, cobran un mayor protagonismo; son inquietantes y también pueden ser un poco despiadados.

Sin embargo, lo que me ha faltado, y mucho, es acción, batallas (por no hablar de muertes). Sólo hay una, una única y mísera batalla que además queda interrumpida. C'est fini. Teniendo en cuenta que se iba a producir el terrible, épico y final enfrentamiento, esto me ha sabido a muy poco por no decir a nada. Aun así, esta batalla está muy bien narrada, representando la crudeza que caracterizaba a Días de sangre y resplandor, y dando paso al anhelado futuro sin guerras, pero ¿realmente será posible este futuro?
Dejando esto de lado tampoco ha habido muchas disputas, desconfianza, o tensiones entre ambos bandos, como esperaba, nada más que al principio; una vez superadas, la confianza se extiende poco a poco.


En cuanto a los personajes, todos ellos están muy bien desarrollados y resultan muy creíbles; han sufrido una tremenda evolución, madurando debido a la situación bélica, a tantas pérdidas. Resulta increíble ver cómo hasta los personajes más "duros", por ejemplo, Liraz, han cambiado desde Hija de humo y hueso.
Karou, el personaje principal, ya no se encuentra dividida y tiene clara su misión, su sueño compartido. Está cansada del odio y el sufrimiento, y está dispuesta a evitar más derramamiento de sangre. Akiva, por su parte, se aleja del camino de la redención para ayudar a Karou, pero antes deberán restablecer su confianza, hay bastantes obstáculos entre ellos.
Del resto de los Ilegítimos cabe destacar a Liraz, la feroz serafina, que se verá influenciada por los sueños de su Akiva, dejando de lado el rencor y compartiendo la pequeña esperanza; se trata de un personaje que me ha terminado gustando mucho por su evolución, de los mejores de la novela.
En el resto de ambos bandos rebeldes (Ilegítimos y quimeras) hay infinidad de personajes de los que sólo mencionaré los más relevantes: Ziri, Issa, Haxaya. También será importante Razgut, uno de los Caídos, y descubriremos varias cosas sobre ellos.

Zuzana y Mik también jugarán un papel importante, son unos muy buenos aliados y que aportan cierta nota de humor y sarcasmo. La misteriosa Eliza, también será muy importante, igual que las siniestras pesadillas y el oscuro pasado que la ha atormentado desde niña y que parece condicionar su futuro.

Por último, entre los serafines, destacan Jael y su ejército de Dominantes, al igual que Scarab, la reina de los stelians, una mujer muy poderosa y, en cierto modo, agresiva.


La narración se realiza en 3ª persona del pasado desde la perspectiva de varios personajes, por ejemplo, Karou, Akiva, Zuzana o Eliza, de manera que se sigue perfectamente el hilo argumental, saltando (también en la línea temporal) de una escena a otra según convenga. Se detiene bastante en expresar los pensamientos de estos protagonistas, destacándolos, así como en algunos flashbacks o acontecimientos del pasado, como ya viene siendo habitual.
La novela se encuentra dividida en cuatro partes introducidas en forma de cuento, marcando las distintas etapas del argumento.


El lenguaje elaborado y muy cuidado, pero también sencillo: se trata de una escritura maravillosa,  y aunque ya no es tan evocadora como al principio, sigue siendo fantástica; la autora ha sabido mantenerse a la altura. Esta vez se trata de una escritura más densa, pues contiene menos diálogos y se centra más en las sensaciones, pensamientos, emociones... de los personajes y lo que les rodea, contando con muy buenas descripciones (precisas y sin excederse demasiado).


Respecto al ritmo, se me ha hecho un poco lento, ya que en las 600 páginas que componen esta tercera parte sólo transcurren tres días desde el advenimiento. No creo que sobren páginas, todo está perfectamente explicado, madurado y desarrollado para que nada resulte muy precipitado, pero a veces sí he echado de menos cierta agilidad y acción, como ya he dicho.


Del final he de decir que es cerrado y esperanzador; no ha sido como imaginaba pero no me ha disgustado, sino al contrario, me parece un buen final, otro capítulo más en la historia de Eretz. Se cierran todos los asuntos pendientes y se produce un pequeño giro argumental relacionado con el giro del que ya hablé. Aun así, éste giro se me ha quedado un poco colgado, me habría gustado leer más acerca de él (aunque nos dan pistas sobre cómo terminará).


En definitiva, Sueños de dioses y monstruos supone un final de trilogía a la altura de esta historia, con unos personajes magníficos que destacan por su madurez adquirida, y la originalidad y complejidad de Eretz y sus razas. Un canto a la esperanza. Aun así, es una novela algo densa y con muy poca acción y crudeza en comparación con sus predecesoras.


Agradecimientos a Alfaguara por el ejemplar

5 comentarios:

  1. Hola^^
    Tengo pendiente la segunda parte, a ver si me hago con ella pronto.
    besos

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  2. hola guapa, tengo muchas ganas de leerme este tercer y ultimo libro, la saga en si me ha estado gustando mucho, a ver si me llega pronto ^^ besotes!

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  3. Comento pero me he leído la entrada con los ojos entrecerrados por si veo algun spoiler XD Justo hoy he empezado con su lectura *^^* De momento no me está gustando, a ver si se pone más interesante ^^

    Besos! Y gracias por la reseñuca!

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  4. Hola!!!
    recién terminé su segunda parte y necesito tener el tercero ahora! y más aún después de leer tu reseña! :3
    te sigo :)
    Saludos!

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  5. Hola! recién terminé de leer el último libro, sin embargo estoy algo confundida ya que no entendí del todo el final... También me hubiera gustado que narraran mas la batalla, desde el punto de vista de Ziri o no se. Fuera de eso me encanto la narración, como siempre Zuzana estuvo increíble jaja y si hubo un personaje que me ame fue sin duda Liraz. Muy buena trología....

    PD: Acabo de enterarme que hay un libro 2.5! Sobre Zuzana y Mik!!!!!

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