CONTIENE SPOILERS SOBRE LOS LIBROS ANTERIORES
Título: Malditos
Autor: Josephine Angelini
Saga: El despertar 2/3
Editorial: Roca
Encuadernación: Tapa blanda
Precio: 12,95 €
Número de páginas: 335
Sinopsis: Helena es la única entre los vástagos de los inmortales griegos que es capaz de descender al Inframundo a voluntad, y por ello su misión es peligrosísima. Por las noches deambula por el Hades, intentando parar el interminable ciclo de venganza que maldice a su familia; durante el día, procura vencer al cansancio que está pasando factura a su cordura. Sin Lucas a su lado, Helena no está segura de tener las fuerzas suficientes para seguir. Sin embargo, justo cuando Helena está a punto de desfallecer, un nuevo y misterioso vástago aparece para rescatarla. Valiente y divertido, Orión la protege de los peligros del Inframundo. Pero su tiempo se acaba: un enemigo feroz está intrigando en su contra y las Furias cada vez son más imposibles de silenciar. Mientras el antiguo mundo griego y el mundo moderno de los inmortales chocan entre sí, la hasta entonces segura vida de Helena se convierte en un caos. Pero lo más difícil de todo será olvidarse de Lucas Delos...
Opinión personal: Según la profecía, Helena es la única que puede hallar a las Furias y detener su maldición de sangre, por lo que está decidida a poner fin al ciclo de venganza que asola a las castas griegas. Contará con Orión, un apuesto vástago dispuesto a ayudarla en todo lo que pueda; mientras, la familia Delos intenta manejar sus propios problemas. Para complicar aún más la situación, un enemigo inesperado acecha a Helena con motivo de otra profecía olvidada en la que están involucrados dos herederos más.
Después del chasco que me llevé con Predestinados, no iba con ninguna expectativa puesta en esta novela, y he de decir que, a pesar de que sigue sin gustarme, me ha dejado mejor sabor de boca. Para empezar, se aprecia una notable mejora respecto al libro anterior, por lo que he disfrutado algo más con la lectura.
Malditos comienza inmediatamente después de lo ocurrido en Predestinados. El principio es un poco caótico por la constante intromisión de las escenas que suceden en el Inframundo, pero esto dura poco, equilibrándose a lo largo de la novela, puesto que los viajes de Helena son el eje central de la trama.
Sigue sin reflejarse todo el potencial que podría tener la historia que se desarrolla, pero esta vez no hay tantas situaciones o reacciones absurdas, sino que la mayoría de los personajes se comporta de manera más realista, dentro de lo que cabe.
Afortunadamente, se da más importancia a la mitología en esta novela, de modo que aparecerán algunos dioses griegos (Perséfone, Ares, Morfeo, Hades...), las ya conocidas Furias y, cómo no, el Inframundo (aunque las escenas desarrolladas allí llegan a ser repetitivas).
Las descripciones del Submundo son un conjunto de escenarios muy variopintos, ofreciendo una visión novedosa del Hades basada en situaciones sin salida (páramo, ruinas, arenas movedizas...). Es un aspecto que me ha gustado mucho, por lo llamativo que es y, por suerte, conforme avanza el libro, cada vez hay menos detalles paja.
Además, la relación entre Helena y Lucas pasa completamente a un segundo plano (cosa que, personalmente, he agradecido muchísimo), dando paso a una relación amistosa entre Helena y Orión, un personaje nuevo. Lo mejor de esta relación es que, a diferencia de la que mantiene Helena con Lucas, se va construyendo, no es tan inmediata y una de las cosas que la caracteriza es algo tan cotidiano como el intercambiando mensajes de texto.
En cuanto a los personajes, he de decir que, a excepción de la familia Delos, me han parecido mejor llevados, a pesar de que siguen siendo planos. El cambio más notorio lo ha sufrido Helena. Si al final del libro anterior ya mostraba más seguridad en sí misma, ahora se ha convertido casi (y digo, casi) en una chica de armas tomar. Tiene las cosas más claras y toma sus propias decisiones, aunque a veces es "demasiado sacrificada".
En contraposición, los Delos siguen sin destacar. Nada de nada. Ni siquiera Lucas; de hecho, el que menos. La única diferencia es que sus habilidades van aumentando, llegando a adquirir algunas nuevas. Dentro de la familia, los personajes que más intervienen son Lucas, Ariadna, Jasón y Casandra, pero siguen sin contar con algo más característico que los termine de definir como buenos personajes.
En esta segunda parte se añaden varios personajes nuevos a la trama.
El más importante es Orión, líder de la casta de Roma, heredero de la casta de Atenas, tercer jefe de los vástagos granuja y portador de la Rama Dorada de Eneas (¿será la reencarnación de Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Isildur, señor de los Dúnedain?). Se trata de un chico espontáneo y divertido, buen luchador, muy solitario y con un pasado difícil. Sin duda Orión, junto con Héctor, es el mejor personaje de la historia.
La segunda y última incorporación es Automedonte, una criatura bastante poderosa y mortífera que pretende cumplir a toda costa el objetivo impuesto por su maestro.
Ahora tienen mayor protagonismo algunos de los personajes secundarios, como Claire, Matt o Zach, siendo los tres relevantes en algún que otro aspecto, mientras que otros como Héctor, Dafne o Tántalo, quedan algo relegados.
La narración es en 3ª persona del pasado. Esta vez, el peso de la narración se encuentra más repartido e igualado, incluyendo a personajes como Helena, Lucas y otros; aun así, los más recurrentes son los dos primeros, sobre todo Helena, al ser ella la protagonista de la historia.
Los capítulos, al igual que en la novela anterior, son bastante largos.
En el lenguaje es en donde más se nota un cambio. Comienza siendo también bastante elaborado, incluso a veces un poco rebuscado, pero a medida que avanza el libro, se vuelve menos estirado. La longitud de las frases se acorta, ciñéndose a aspectos más importantes. Deja de ser una escritura que se centraba más en su forma y no tanto en su contenido, y pasa a ser una escritura consistente.
Por otra parte, el ritmo es muy lento. Hay una gran cantidad de páginas que inciden sobre lo mismo y no suceden demasiadas cosas nuevas. Aunque no se hace tan pesado de leer, este hecho es un punto en contra, sobre todo teniendo en cuenta que el final ocupa bastante poco.
El final es abierto y también muy soso y corto para lo que podría haber sido. Como acabo de decir, se echan de menos más páginas que hicieran de este final algo más extendido o... desarrollado. No por ello es un final precipitado, pero teniendo en cuenta las páginas anteriores, el "reparto de páginas" me parece desproporcionado.
Este final deja en bandeja la trama que se planteará en la última parte de la trilogía, que en inglés se titula Goddess.
En definitiva, Malditos es una novela que supone una considerable mejora en comparación con su predecesora, tanto en narración como respecto a algunos de sus personajes. Además, la trama se centra un poco más en la mitología, pero no desarrolla los hechos con agilidad ni aporta algo más; esta historia se sigue quedando en menos de lo que podría dar.
Yo lo leí el verano pasado y me gustó bastante, aunque sigo pensando que puede mejorar.
ResponderEliminarBesos!