Reseña El cuaderno de Aroha (Francesc Miralles)

Título: El cuaderno de Aroha

Autor: Francesc Miralles

Saga: Libro único

Editorial: Destino

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 13,95 €

Número de páginas: 155

Sinopsis: Imagina que descubres un cuaderno escrito por tu alma gemela. Imagina que al final hay una fotografía con un mensaje para ti: "Búscame y te encontrarás". Ésta es la historia de Aroha.

"Querido alguien: No sé cómo te llamas ni dónde paseas tu tristeza, pero sé que algún día me encontrarás. Algo dentro de mí me dice que existes y que un hilo invisible te une a mí. Es sólo cuestión de tiempo. Te quiero, Alguien. No tardes en venir. Siempre tuya, Aroha".

Opinión personal: Cuando Josan comienza a salir de la depresión en la que se encontraba, se traslada a un hotel cerca de la costa para pasar dos semanas con su abuelo. Allí no sólo conocerá a Muriel, una excéntrica y culta turista, sino que encontrará un cuaderno escrito por su alma gemela, del que no podrá olvidarse fácilmente y que le llevará a perseguir el amor y encontrar a su autora: Aroha.

Nada más leer la sinopsis, me enamoré de ella. Tenía muchas ganas de leer este libro (y ya de paso me despejo un poco, que siempre acabo leyendo lo mismo), el cual, a pesar de algunas cosas, me ha gustado. Encierra aspectos muy filosóficos, siendo un libro plagado de sentimientos, descubrimientos y, como la vida misma, frustraciones.

Desde el comienzo, la historia nos sumerge en los pensamientos y sentimientos de Josan la evolución de los mismos conforme va descubriendo a Aroha y sus secretos. Al mismo tiempo, la novela nos introduce aún más en la historia con menciones tan actuales de nuestra época como son el famoso salto desde la estratosfera de Felix Baumgartner, o Twitter y Facebook, entre otras referencias; en este sentido, el realismo y credibilidad aumentan.

Lo único que me ha fallado en este libro ha sido el desarrollo de las relaciones, que son muy muy precipitadas; por ejemplo, Josan se enamora de Aroha en muy pocos días, quizá tres o cuatro, aproximadamente. Así sucede a lo largo de la historia, que sólo dura dos semanas.

Sin embargo, me ha sorprendido cómo, respecto a un mismo personaje o varios, puedes sentirte tan identificado en algunos momentos y al siguiente aborrecer a ese mismo personaje; es curioso. Pero en el fondo, ¿no son así la vida y las personas?

Los personajes están bien desarrollados y, aunque no son demasiado complejos, lo son lo suficiente como para resultar creíbles y a veces sentirte identificado con algunos de ellos.

El protagonista de la historia, Josan, es un chico muy solitario, avergonzado de su abuelo, y que poco a poco va pasando las páginas de su vida así como las del cuaderno de Aroha. Muriel es una chica poco convencional, filosófica y borde cuyo principal objetivo es intentar completar una novela de 50.000 páginas en un mes a cualquier precio.

Y por último, tenemos a Aroha, de la cual sólo diré que lo que escribe en su cuaderno es muy relevante; el resto es mejor que lo descubráis vosotros mismos.

Intervienen otros personajes, pero no son demasiado relevantes para el desarrollo de la trama. Entre ellos están el abuelo de Josan, Anna (la madre de Muriel), Brisbee y el Padre Niebla, un gurú que vive en una especie de camping en un monte. Destaco a éste último por su filosofía de vida y la serenidad que transmite, entre otras cosas. Es el personaje que más me ha encantado.

La narración se realiza en 1ª persona del pasado, caracterizada a veces por un ligero tono apático (no olvidemos que el protagonista está saliendo de una depresión), sin llegar a resultar depresivo o aburrido, en absoluto.

Se encuentra dividido en tres partes claramente diferenciadas, y se compone de capítulos muy cortos titulados. En la lectura se van intercalando capítulos "exclusivos" de los escritos de Aroha, sobre todo en la primera parte, de modo que nos adentramos de lleno en su particular visión de la vida.

Por otra parte, el lenguaje es bastante sencillo y cercano sin perder esmero, ya que en ocasiones es bastante detallado. Además, la obra cuenta con bastantes referencias de todo tipo (cinematográficas, literarias, líricas, teatrales y musicales) algunos términos extranjeros: freak, loser, demodé, etc.

El ritmo es bastante ágil, y teniendo en cuenta las poquitas páginas que tiene el libro, lo devoras en un día; no te das cuenta de que ya lo has terminado.

En cuanto al final... tengo que decir que me ha decepcionado un poco, tengo sentimientos encontrados. No porque me parezca un mal final (se puede intuir lo que pasa), que no lo es, sino porque al final la reacción del protagonista no me parece acorde con la situación, pero para gustos y formas de ser, colores.

Es un final cerrado, y al ser una novela autoconclusiva, hasta aquí llega la historia que gira en torno a Aroha, puesto que después de lo que ocurre, no queda nada que contar; un final exacto en el momento exacto. 

En resumen, El cuaderno de Aroha es una lectura ligera pero cargada de una profunda reflexión, significado y sentimiento. Un historia para descubrir, comprender y aceptar. Aunque  peca de ser muy precipitada, los personajes llevan muy bien el hilo de la trama, tejiendo una historia de las que calan.