CONTIENE SPOILERS DE LOS ANTERIORES LIBROS
Título: Requiem
Autor: Lauren Oliver
Saga: Delirium 3/3
Editorial: SM
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Precio: 15,95 €
Número de páginas: 397
Sinopsis: Hace una vida desde que Hana y Lena soñaban con escapar, con volar. Ahora Lena sueña con sobrevivir, con seguir luchando, con volver a amar como al principio. Hana sólo desea dejar de soñar, casarse con quien han elegido para ella, olvidarlo todo.
Opinión personal: Mientras que Lena continúa su viaje con los miembros de la Resistencia defendiendo un mundo con sentimientos, un mundo libre, Hana se ve envuelta en una vida llena de opulencia, comodidades y decisiones que otros toman por ella. Ambas deberán encontrar su propio camino hacia lo que de verdad desean. ¿Adónde les conducirán esos caminos?
El amor. La más letal de todas las cosas letales. El amor, o mejor dicho, la lucha por hacer del amor y los sentimientos algo libre, sigue siendo el pilar sobre el que se mantiene la trama de esta trilogía. Requiem, la última parte, es otro de los libros que escogí para completar el Desafío distópico. Para ser una historia de la que no creía que fuera necesario hacer una trilogía, he de decir que éste último libro me ha gustado mucho y ha cumplido con lo que me esperaba de él, en términos generales.
Requiem continúa la trama justo donde la finaliza Pandemonium, la novela anterior. Al igual que en esta última, la trama se centra sobre todo en la rebelión de la Resistencia, dejando de lado a quién pertenece el corazón de Lena (pero sin olvidarse del asunto). Por tanto, podemos encontrar algo más de acción en la novela debido a la revolución y los disturbios.
Esta vez la trama se desarrolla en dos escenarios distintos, destacando así el contraste entre la Tierra Salvaje y las ciudades curadas (en este caso, Portland), y mostrando la gradual decadencia de la sociedad. Por un lado, Lena se desplaza allá donde la Resistencia la requiere; por otro, Hana se enfrenta a la nueva vida que le espera, la que han planeado para ella.
No sólo eso, sino que además también se plantea una pregunta en determinados momentos: ¿quiénes llevan razón? ¿Es el amor realmente una enfermedad? ¿El mundo sería un lugar mejor tal como afirman los curados?
La trilogía comienza basándose en una historia romántica, pero evoluciona en algo muy distinto, sin perder ese aspecto original.
En cuanto a los personajes, aparecen viejos conocidos y otros personajes nuevos. La mayoría de ellos siguen siendo personajes dinámicos y que evolucionan; a otros no los llegamos a conocer tanto o no son tan relevantes.
En primer lugar, Lena, ha conseguido convertirse plenamente en una luchadora: es fuerte e independiente y no descansará hasta lograr lo que se propone. Sin embargo, Hana, ahora también protagonista, no es quien solía ser. Ahora es una chica correcta, centrada en el futuro, pero... ¿lo es realmente? ¿Ha cambiado?
Por otra parte, Álex también ha cambiado. Después de lo sucedido, no es el mismo chico que Lena conoció, o creía conocer. Es más distante, reservado y arisco. En contraposición tenemos a Julián, que poco a poco se irá haciendo un hueco en la Resistencia. Julián sigue siendo atento, amable y tampoco se rinde con facilidad.
Para finalizar, Raven es quien menos cambia respecto a Pandemonium. Continúa siendo una chica decidida y organizada, en definitiva, una líder nata.
Éstos son los personajes más importantes, pero también hay otros personajes dignos de mención. Por ejemplo, Tack, Coral, Pippa o Bee, todos ellos miembros activos de la Resistencia, o Fred, nuevo alcalde de Portland, un hombre "transparente" en apariencia.
La narración también se realiza en 1ª persona del presente, pero desde dos perspectivas diferentes. Tanto Lena como Hana narran Requiem, alternándose los capítulos con sus respectivos puntos de vista. Algo que me encanta de la narración de la autora, Lauren Oliver, es la sencillez con la que incluye aspectos muy mundanos en la trama que desarrolla (recuerdos, anécdotas, etc), dándole a ésta un aspecto menos ficticio.
Los capítulos que componen el libro no son muy extensos. Sin embargo, hacia el final, aparecen algunos capítulos más cortos, algunos de ellos muy cortos.
Respecto al lenguaje, decir que se trata de un lenguaje sencillo y cercano. Incluso siendo así, y aunque se pierde un poco el tono melancólico que caracteriza a Delirium, la escritura de la autora logra transmitir (quizá no tanto como en las dos novelas anteiores); algunos momentos consiguen calar y conectar con el lector. No todos los escritores son capaces de lograr eso, así que esto es un gran punto a favor.
Por otro lado, ritmo no es ni ágil ni lento, pero en ningún momento se estanca la historia, todo está un continuo movimiento. De este modo, se complementan los dos tipos de narración. Aun así, el ritmo se agiliza hacia el final de la novela, a veces creando una sensación de cierta urgencia y tensión.
El final es abierto (no os asustéis). A pesar de ser abierto, me ha parecido un buen final, ya que los aspectos fundamentales quedan cerrados. Es decir, aunque la historia no "concluye", propiamente dicho, se deja entrever e intuir con facilidad cómo van a terminar las cosas. Para mí esto es algo que me encanta, es agradable encontrarse con finales así de vez en cuando.
Dentro de lo abierto del final, no quedan cosas importantes por explicar, de manera que el resto queda a vuestra imaginación, y la última página sencillamente es... brillante, idealista. Contiene mucho simbolismo.
Resumiendo, Requiem supone una clara evolución desde el comienzo de la trilogía y la concluye satisfactoriamente (al menos para mí) pero de forma abierta. Se trata de una novela que indaga un poco sobre la libertad y la felicidad, y sobre si se pueden alcanzar realmente, y que cuenta con unos personajes caracterizados por el cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario