Reseña Vanish: Alma de niebla (Sophie Jordan)

Título: Vanish (Alma de niebla)

Autor: Sophie Jordan

Saga: Firelight 2/3

Editorial: Bruño

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 12,00 €

Número de páginas: 348

Sinopsis: Para salvar a Will, Jacinda hizo lo impensable: reveló su secreto a los humanos, y por eso ella, su hermana y su madre deben volver a la seguridad de la manada. Sin embargo, allí las cosas ya no son lo que eran. Mientras a Tamra se le adjudica un nuevo e importante papel, Jacinda pasa a engrosar las filas de los traidores. Pese a su soledad y tristeza, Jacinda no se arrepiente de la decisión que tomó, pues gracias a ella Will sigue vivo: sin memoria, sin recuerdos, pero vivo. Hasta que un día, contra todo pronóstico, Will da con su amada y le pide un gran sacrificio que lo cambiará todo. ¿Será capaz Jacinda de seguir los impulsos de su corazón? ¿Y Cassian, el príncipe de la tribu, y el resto de sus congéneres se lo permitirán?

Opinión personal: A pesar de los drásticos cambios, Jacinda consigue superar el día a día junto a su manada draki. No todo es como ella lo recuerda, y algo más están apunto de cambiar, obligándola a tomar decisiones inesperadas. ¿Cuál es la decisión correcta? ¿Tendrá que sacrificar algo o, por el contrario, logrará encontrar el camino adecuado, su camino, sin demasiados errores?

Leer la primera parte de esta trilogía supuso una decepción para mí. Me esperaba más, dada la originalidad de la historia, y me encontré con una trama mediocre y con algunos tópicos. Aunque Vanish me ha gustado más, al leerlo me he encontrado algo bastante similar a Firelight en cuanto a su estructura. Y, en general, me ha dejado bastante fría.

El comienzo de Vanish (tranquilos, no aparece ninguna mujer del futuro vendieno detergente) nos sitúa unos instantes después de lo ocurrido en Firelight. A partir de ahí, la tensión acumulada se va diluyendo hasta que se plantea el argumento de este segundo libro.

Afortunadamente, conocemos un poco más cómo es la forma de vida en el pueblo de los drakis, junto con la hipocresía de sus habitantes, ya que los hechos se desarrollan en dicho pueblo y sus alrededores. A partir de la segunda mitad del libro es cuando la trama varía un poco. Aun así, apenas sucede algo más, a excepción de un par de escenas con algo de acción o que consiguen ponerte en alerta.

Sigo pensando que esta trilogía podría dar mucho más de sí de lo que está dando, ser mejor aprovechada; su originalidad es suficiente para hacerte querer saber más, pero no termina de cumplir mis expectativas. A estas alturas, o sucede todo de golpe en la tercera novela, o...

Pero no todo son puntos negativos. Tanto la protagonista, Jacinda, como su hermana gemela, Tamra, son  los puntos fuertes en Vanish.

A falta de acción, se introduce levemente un nuevo ingrediente a la mezcla: un triángulo; sin embargo, no resulta forzado, sino bastante natural, ya que las dudas pueden llegar a ser muy poderosas. Además vemos cómo los sentimientos y relaciones entre algunos de los personajes van cambiando y evolucionando.

Finalmente, mencionar que la edición, al igual que la de Firelight, es preciosa, decorada con espirales a lo largo de toda la portada y al comienzo de cada capítulo.

De entre todos los personajes que componen la trama, el más destacable de todos sigue siendo Jacinda, la draki protagonista, una luchadora de espíritu rebelde y muy testaruda. Sus reflexiones, la culpabilidad que siente y su afán por ser dueña de su propia vida, hacen de ella un personaje genial.

Su gemela, Tamra, también se ha convertido en un personaje digno de mención, ya que en su personalidad se aprecian rasgos es común con los de su hermana. Además, en esta segunda parte, Tamra cobra bastante protagonismo, dejando de sentirse ajena y desplazada de la manada.

Cassian también tiene mayor importancia, dejando entrever a un chico preocupado y con más sentimientos a través de los rasgos del engreído príncipe draki. Sin embargo, Severin, el macho alfa de la manada, no deja de demostrar que es un tirano cruel al que únicamente le importa el estatus y la rectitud.

Por otra parte, Will, el cazador, demostrará su tenacidad y lo diferente que es del resto de su familia, tanto en sentido psicológico como en sentido físico.

Otros personajes más importantes en Firelight (por ejemplo, la madre de Jacinda y Tamra, o Xander, el arrogante primo de Will) dejan de ser relevantes, cediendo protagonismo a Corbin (primo de Cassian, bastante similar a Xander) y a Miram, la engreída hermana de Cassian.

Y por último, no hay que menospreciar a los enkros... ¿Qué demonios son los enkros? No se pueden introducir antagonistas al comienzo de una trilogía para después "olvidarse" de ellos hasta el último libro. Así no se crea expectación, sino que consigues acabar con la que se estaba construyendo, al menos en mi caso.

Respecto a la narración, ésta continúa siendo en 1ª persona del presente desde el punto de vista de la protagonista; por tanto, nos hace partícipes, en ocasiones, de los pensamientos de Jacinda y cómo algunos de ellos van modificándose a lo largo de la historia.

La novela se compone de varios capítulos, ninguno de ellos corto o largo en exceso.

El lenguaje es cercano y sencillo. Además, incluye varias metáforas, las cuales hacen de la lectura una delicia; en este sentido, la autora consigue "transportarte" mientras lees, aunque no siempre lo logra, ya que cada vez aparecen con menos frecuencia llegando casi a desaparecer.

El ritmo no es tan lento como en el primer libro, pero tampoco llega a ser del todo ágil. Es algo a medio camino, sin llegar a resultar aburrido o cansado, y que permite leer las páginas con facilidad.

En cuanto al final, he de decir que es sumamente insulso, soso y pobre. Esto no es un final, no es una manera de terminar un libro, y mucho menos un libro que ya de por sí no ha ofrecido mucho. Sinceramente, esperaba más. Es un final abierto y es cierto que consigue despertar cierta intriga, pero poco más, no tiene mucho "gancho".

La verdad es que ya casi no tengo ningún tipo de expectativa para el tercer y último libro de la trilogía, titulado Hidden, de modo que espero disfrutarlo más (y ver que se pulen y mejoran los fallos, con suerte). 

Resumiendo, Vanish es un libro que no aporta prácticamente nada y cuya originalidad podría explotarse más y de mejor manera. Aun así, profundiza ligeramente en su ambientación fantástica y sus personajes siguen estando a la altura, algunos incluso mejoran. Pongo un poco de fe en la última novela para que se corrijan los errores de las dos anteriores.