Título: Días de sangre y resplandor
Autor: Laini Taylor
Saga: Hija de humo y hueso 2/3
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Precio: 17,50 €
Número de páginas: 523
Sinopsis: La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: por fin sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.
En esta segunda parte de la mundialmente aclamada Hija de humo y hueso, Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, Días de sangre y resplandor encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse.
Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército quimérico en un mundo de polvo y estrellas, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero, ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?
Opinión personal: Aunque la guerra ya se ha terminado y se ha instaurado la "paz", el Imperio seráfico quiere acabar con la última de las quimeras, exterminándolas o esclavizándolas, rastreándolas por toda Eretz. Para ello, cuenta con los Ilegítimos, los soldados bastardos del rey. Karou, atrapada entre dos mundos, retoma la labor de Brimstone, pues la guerra no ha acabado, ni mucho menos, sino que está a punto de recrudecerse: las quimeras claman venganza. Pero Akiva ya no comparte la visión de las armas, sino la de la paz; de este modo, intentará evitar la muerte que se cierne sobre su mundo, renunciando (o no) a la esperanza y el sueño de dos amantes que dieron lugar a la situación actual.
Lo que más me llamó la atención de Hija de humo y hueso fue su ambientación: ni Estados Unidos ni Reino Unido, sino la República Checa y Marruecos. Fue una auténtica delicia disfrutar de las antiguas y brumosas calles de Praga y de los zocos y el vaivén de Marrakech, y continué haciéndolo en Días de sangre y resplandor, además, de poder adentrarme en Eretz, una tierra ahora desolada, de cenizas y fantasmas.
Después de los acontecimientos finales de la última novela, ésta tiene un tono mucho más lánguido y melancólico, pues la esperanza de construir un mundo mejor está perdida y ha dado paso al rencor y la venganza de toda una raza, al igual que a la culpa y los remordimientos por la posible extinción de toda una raza.
Este libro está repleto de magia y aunque, en comparación no habrá tanta acción, sí encontraremos unas cuantas batallas. El pasado jugará un papel importante y cambia el foco: pasa de centrarse en la historia que se desarrolla entre Karou y Akiva, a centrarse en la continua guerra entre los ángeles y las quimeras (o demonios). No sólo eso, sino que esta esta historia supone una crítica a la masacre y está plagada de reflexiones acerca de este tema. ¿Vale la pena "luchar" para conseguir la paz? ¿Cuánta devastación y crueldad es necesaria para que alguien se decida a retirarse y dar el primer paso hacia algo nuevo, mejor, distinto?
Dejando aparte esta importante cuestión (y con gran peso en la trama), decir que también conoceremos muchísimo mejor a Eretz y sus habitantes, (sus lugares, entresijos y costumbres, las distintas razas, así como su forma de vida...). La autora ha logrado crear un mundo e historia muy originales (en el que los huesos y los deseos juegan un papel muy importante) a partir de la abundante mitología ya existente sobre la eterna lucha entre ángeles y demonios.
Algo que me ha parecido muy acertado es que el romance tiene un papel totalmente secundario (o inexistente) en esta segunda parte. A pesar de que sí hay ciertas referencias al amor, los hechos principales no tienen nada que ver con la relación entre Karou y Akiva.
Después de los acontecimientos finales de la última novela, ésta tiene un tono mucho más lánguido y melancólico, pues la esperanza de construir un mundo mejor está perdida y ha dado paso al rencor y la venganza de toda una raza, al igual que a la culpa y los remordimientos por la posible extinción de toda una raza.
Este libro está repleto de magia y aunque, en comparación no habrá tanta acción, sí encontraremos unas cuantas batallas. El pasado jugará un papel importante y cambia el foco: pasa de centrarse en la historia que se desarrolla entre Karou y Akiva, a centrarse en la continua guerra entre los ángeles y las quimeras (o demonios). No sólo eso, sino que esta esta historia supone una crítica a la masacre y está plagada de reflexiones acerca de este tema. ¿Vale la pena "luchar" para conseguir la paz? ¿Cuánta devastación y crueldad es necesaria para que alguien se decida a retirarse y dar el primer paso hacia algo nuevo, mejor, distinto?
Dejando aparte esta importante cuestión (y con gran peso en la trama), decir que también conoceremos muchísimo mejor a Eretz y sus habitantes, (sus lugares, entresijos y costumbres, las distintas razas, así como su forma de vida...). La autora ha logrado crear un mundo e historia muy originales (en el que los huesos y los deseos juegan un papel muy importante) a partir de la abundante mitología ya existente sobre la eterna lucha entre ángeles y demonios.
Algo que me ha parecido muy acertado es que el romance tiene un papel totalmente secundario (o inexistente) en esta segunda parte. A pesar de que sí hay ciertas referencias al amor, los hechos principales no tienen nada que ver con la relación entre Karou y Akiva.
Finalmente, Días de sangre y resplandor contiene un mapa de Eretz, la Tierra de los ángeles y las quimeras, con sus principales ciudades (Astrae, la capital del Imperio, y Loramendi, la ciudad Fortaleza) y terrenos.
En cuanto a los distintos personajes, éstos son bastante complejos y profundos, tienen objetivos, deseos, miedos, un pasado, etc; en definitiva, están bien desarrollados y resultan realistas.
La protagonista, Karou, se siente más culpable que nunca, y las acciones de Madrigal pesan sobre ella como un recordatorio constante. Intentará redimirse, al igual que Akiva, quien irá descubriendo la sabiduría de algunos actos y hallar una forma alternativa de alcanzar la verdadera paz.
Ambos contarán con algunos aliados, que ahora cobrarán mayor protagonismo: en el caso de Karou, serán Zuzana (su mejor amiga, una chica muy imaginativa y con mucho sentido del humor) y su novio, Mik, un chico muy leal y comprometido. En cuanto a Akiva, sus hermanos, Hazael y Liraz, supondrán un apoyo fundamental para él aunque, en principio, no compartan el mismo punto de vista.
También intervendrán otros personajes, tanto quimeras como serafines, destacando, entre otros, al autoritario y manipulador Thiago (el Lobo Blanco), a Ten (la encargada de vigilar a la traidora), a Ziri (un afortunado y valiente muchacho, el último de la raza a la que pertenecía Madrigal) y a Jael, (el tío de Akiva, Hazael y Liraz, y comandante de los Dominantes, el ejército más letal del que disponen los ángeles).
La protagonista, Karou, se siente más culpable que nunca, y las acciones de Madrigal pesan sobre ella como un recordatorio constante. Intentará redimirse, al igual que Akiva, quien irá descubriendo la sabiduría de algunos actos y hallar una forma alternativa de alcanzar la verdadera paz.
Ambos contarán con algunos aliados, que ahora cobrarán mayor protagonismo: en el caso de Karou, serán Zuzana (su mejor amiga, una chica muy imaginativa y con mucho sentido del humor) y su novio, Mik, un chico muy leal y comprometido. En cuanto a Akiva, sus hermanos, Hazael y Liraz, supondrán un apoyo fundamental para él aunque, en principio, no compartan el mismo punto de vista.
También intervendrán otros personajes, tanto quimeras como serafines, destacando, entre otros, al autoritario y manipulador Thiago (el Lobo Blanco), a Ten (la encargada de vigilar a la traidora), a Ziri (un afortunado y valiente muchacho, el último de la raza a la que pertenecía Madrigal) y a Jael, (el tío de Akiva, Hazael y Liraz, y comandante de los Dominantes, el ejército más letal del que disponen los ángeles).
Esta vez, la narración se realiza en 3ª persona del pasado desde una perspectiva general que incluye el punto de vista de algunos de los personajes más importantes, entre ellos, Karou, Akiva o Zuzana, y resaltando en cursiva cada uno de los pensamientos de dichos personajes.
La novela está compuesta, en su mayoría, por capítulos cortos, y se encuentra dividida en cuatro partes iniciadas por una breve introducción ("Érase una vez") que nos da pistas sobre la trama.
El lenguaje que emplea la autora se caracteriza por ser, en general, bello y poético, a la vez que elaborado pero sin florituras; por tanto, se vale de muchas metáforas. Además, las descripciones están muy logradas (aunque, a veces, demasiado detalladas), y no existen reparos a la hora de describir escenas truculentas, lo que da mayor realismo a los hechos, pues se refieren a una guerra milenaria.
Por otra parte, también aparecen muchas cursivas para dar un mayor énfasis a algunos aspectos, pero, al abusar de este recurso, éste puede llegar a convertirse en algo irritante.
Sin embargo, el ritmo es algo lento, incluso podría decirse podemos encontrar algo de paja, puesto que, en ocasiones, esta segunda parte se centra mucho en algunos personajes cuyo pasado no merece tanta atención. No obstante, pasada la mitad del libro, el ritmo se agiliza progresivamente, entrando en un punto de no retorno y dando lugar a una serie de acontecimientos sobre los que es difícil dejar de leer.
El final es espectacular y totalmente abierto. Se acumulan muchas sorpresas (la mayoría de ellas, inesperadas) y siguen quedando asuntos pendientes, ya que apenas se han resuelto hasta ahora; todo esto, acompañando de una inminencia urgente por lo que se avecina. Me muero por leer Sueños de dioses y monstruos, la verdad es que promete muchísimo, y espero que esté a la altura de cómo ha quedado la trama después de todo lo sucedido y con este final.
En resumen, Días de sangre y resplandor constituye una excelente y digna continuación de su predecesora, una buena historia con unos personajes a la altura y una ambientación fantástica. Con una trama llena de matices complejos y mucha reflexión, se caracteriza por la desilusión, la venganza, la culpa, los sueños rotos y, sobre todo, la esperanza.
Agradecimientos a Alfaguara por el ejemplar
a mi me encanto el libro, en general me esta encantando la saga y me muero por el ultimo libro, aunque nos tardara un tiempo en llegar T_T me alegro que te gustase tambien besotes!
ResponderEliminarHola :3
ResponderEliminarSu primera parte me encantó y tengo muchísimas ganas de leer este!
besos^^
A mi también me encanto ^^!!
ResponderEliminarPero al contrario que tu creo que no le sobra nada de nada y no se me hizo lento.
Besos!!