Desafío distópico: Reseña Enclave (Ann Aguirre)

Título: Enclave

Autor: Ann Aguirre

Saga: Razorland 1/3

Editorial: Hidra

Encuadernación: Tapa blanda con sobrecubierta

Precio: 16,50 €

Número de páginas: 343

Sinopsis: En el mundo de Dos, un enclave subterráneo, la gente se gana el derecho a tener un nombre sólo si sobrevive hasta los quince años. En ese momento, cada joven debe unirse a uno de los tres grupos: Criadores, Constructores o Cazadores.

Dos se ha convertido en Cazadora, y como tal tiene una misión: aventurarse en los peligrosos túneles que rodean el enclave y conseguir comida para el grupo, enfrentándose a unos feroces monstruos a los que llaman Engendros.

Pero todo va a cambiar para siempre. Por un lado, Dos conocerá a Van, un joven Cazador indisciplinado, misterioso y mortal con los cuchillos. Por otro, los Engendros comenzarán a dar muestras de una escalofriante inteligencia a la que los ancianos gobernantes del enclave harán caso omiso. La balanza en la lucha por la supervivencia está a punto de dar un vuelco y Dos va a descubrir los intrincados secretos que aguardan fuera del enclave.

Opinión personal: Cuando Dos y Van, su compañero, son enviados al enclave más próximo para averiguar por qué han cambiado los hábitos de los Engendros, descubren que no éstos sólo se han vuelto más inteligentes, sino que suponen un verdadero peligro para su propio enclave. A partir de ahí, comenzará la verdadera supervivencia y a ambos no les quedará más remedio que afrontar grandes cambios y decisiones si quieren optar a una manera mejor de sobrevivir al mundo que les espera.

Éste es uno de los libros que escogí para el Desafío distópico 2013, aunque se nos presenta un mundo más post-apocalíptico que distópico, en el que la forma de vida se reduce a un conjunto de asentamientos subterráneos conectados por túneles, mencionando una Superficie que parece ser peor que lo que habita en los propios túneles. Se trata de un libro muy introductorio.

Nos describen la forma de vida del enclave: sus costumbres, ritos y normas, rígidas e incuestionables para garantizar la seguridad y supervivencia del grupo. Así, el enclave se organiza en tres grupos: Cazadores, Constructores y Criadores, roles asignados por los más ancianos (los cuales rondan la veintena).

En cuanto a la Superficie, todo está devastado y los pocos recursos que quedan se encuentran a disposición de los más fuertes. Los supervivientes que habitan la superficie se han organizado en bandas que marcan celosamente su territorio, siendo jerárquicamente opuestas a los enclaves y menos organizadas.

Y aquí viene el gran punto flojo del libro. Apenas hay explicación a la situación en la que se encuentra el mundo, ni cómo ni por qué ha terminado así. Además, he encontrado varios "fallos", detalles que no están bien explicados, lo que le resta bastante credibilidad a la historia. Un ejemplo son los relojes de pulsera (se encuentran relojes de hace años y años... ¿las pilas son inagotables? Quiero uno de esos relojes, a mí no me duran). Otro ejemplo son las setas (¿Cómo crece una seta en un túnel artificial? ¿O es que las setas provienen de la Superficie en la que ya no se adentran?). Más el tema de la luz, o mejor dicho falta de ella (Si los túneles están completamente a oscuras, ¿cómo puede Dos leer carteles? ¿Justamente el cartel está en una de las zonas ligeramente iluminadas?).

A mí esto no me ha convencido nada de nada, necesito una explicación mejor. Muchas cosas se dan por hecho o pensar que se deben a alguna casualidad.

Por suerte, se nota una mejora hacia la segunda mitad la novela, posiblemente porque la narración ya no se centra en un mundo tan ficticio y que requiere bastantes por qués (y que podría ser el punto fuerte del libro y no al contrario), sino en un mundo más conocido por todos.

En cuanto a los personajes, destacan dos, principalmente:

Dos, la protagonista, es una chica de quince años que sigue fielmente las normas que rigen el enclave. Está dispuesta y más que empeñada en demostrar su destreza y pensar y actuar como una Cazadora. Es ágil, práctica y fuerte, una superviviente y poco a poco irá surgiendo en ella el deseo de conocer.

Sin embargo, Van es un chico bastante independiente y muy reservado. Al contrario de lo que puede parecer al leer la sinopsis del libro, no es el típico chulito, sino que simplemente se mantiene alejado de los demás. A pesar de seguir siendo algo rechazado por el resto del enclave, ha conseguido integrarse.

Entre los dos irá surgiendo la confianza y, cómo no, el amor, aunque en este caso el romance es completamente secundario a la trama y apenas se le da importancia.

Hay más personajes, pero no tan dignos de mención, a excepción de Tegan y Stalker (acertado nombre en inglés), dos habitantes de la  Superficie, y los Engendros, criaturas carroñeras y de aspecto humanoide.

La narración se realiza en 1ª persona del pasado, desde el punto de vista de Dos, y de vez en cuando se intercalan en la lectura algunos de sus pensamientos, los cuales son muy espontáneos; no es nada elaborado o "rumiado", de modo que su personaje parece más real.

La novela se divide en dos partes. La primera parte trata sobre la vida en los túneles subterráneos (siendo mucho más original), mientras que en la segunda se relatan los sucesos acontecidos en la Superficie (en la que podemos encontrar mayores "similitudes" con el mundo actual).

El lenguaje es sencillo y escueto, variando en un par de ocasiones de modo que se vuelve más... "paletillo", es decir, se utilizan palabras como "taban", "tonces", "güesos", "nu" y de ese estilo. No se abusa para nada de este estilo, así que resulta algo novedoso y que le da un toque original y característico.

Además, incluye numerosas descripciones, tanto del entorno físico como de las escenas de acción, éstas últimas bastante detalladas en cuanto a movimientos y sensaciones; sin embargo, estas escenas son demasiado cortas y según avanza la lectura cuentan con menos detalles.

El ritmo es bastante ágil, consiguiendo que el libro se lea bastante rápido y, además, manteniéndote alerta con frecuencia gracias a las numerosas escenas de acción, sobre todo en la primera mitad.

Respecto al final, es un final abierto en el que por fin se revelan datos sobre una de las incógnitas arrastradas durante todo el libro. Al final del libro hay una interesante nota de la autora que considero casi un epílogo, ya que te haces una mejor idea acerca del por qué y cómo de la trama más que con la propia historia. 

La segunda parte de la trilogía, Refugio, se publicará en mayo de este año. Muy probablemente aquí obtengamos más respuestas, y espero que también algo más de información sobre los enclaves, dos cosas que para mí han faltado en esta primera novela.

En conclusión, Enclave es un libro muy introductorio y que en su primera mitad peca de varias lagunas y detalles que no cuadran. Por lo demás, es una lectura rápida y entretenida que va mejorando y cuya continuación parece ofrecer más información. Los dos personajes principales se complementan muy bien y, junto con la originalidad del mundo subterráneo, son el punto positivo de esta historia.