La leyenda de la piel del cocodrilo

¡Hola, hola! ¿Qué tal todo? ¿Con ganas de que llegara el finde? ^^

Hacía ya tiempo que no hacía ninguna entrada sobre alguna leyenda... Mis disculpas. No es que me hubiera olvidado ni nada ;)

Así que, como podéis ver (leer) obviamente, aquí viene una. Se trata de una leyenda africana y es bastante más cortita que las anteriores, pero me ha parecido muy curiosa. Su protagonista es un cocodrilo y trata sobre su característica piel.

Según las leyendas de Namibia, hace muchísimo tiempo los cocodrilos tenían otro tipo muy diferente de piel; en lugar de cómo es ahora, era lisa, dorada y brillante. Parecía hecha de oro. Los cocodrilos pasaban la mayor parte de su tiempo bajo el agua fanganosa, saliendo únicamente por las noches, a la luz de la luna, puesto que así se reflejaba en su hermosa piel.

Además, todos los animales que se acercaban a beber, se quedaban maravillados al contemplarla.

El orgullo y la vanidad hicieron mella en los cocodrilos, que comenzaron a salir del agua también durante el día, para que todos pudieran admirar su luminosa piel. Sin embargo, la intensidad del Sol fue secando la piel de los cocodrilos, que con el tiempo se volvió rugosa, embarrada y fea. Los otros animales, al ver lo que ocurría, perdieron el interés y la admiración que antes sentían se transformó en completa indiferencia.

Con cada día que pasaba, la piel de los cocodrilos se agrietaba más, hasta que acabó cubierta de duras escamas, tal y como es ahora.

Desde entonces, cada vez que alguien, no importa si es animal o persona, se acerca a los cocodrilos, éstos se refugian rápidamente bajo las aguas cenagosas en las que viven, escondiéndose de la vergüenza y humillación que sufrieron.

¿Conocíais esta leyenda?