Autor: Wolfgang & Heike Hohlbein
Saga: La leyenda de Camelot 2/3
Saga: La leyenda de Camelot 2/3
Editorial: Pearson
Encuadernación: Tapa dura
Encuadernación: Tapa dura
Precio: 11,95 €
Número de páginas: 398
Sinopsis: Lancelot impidió la muerte de Arturo a manos del malvado Mordred y ahora el rey le debe la vida. Ha llegado el día de la boda y el pueblo celebra alborozado el próximo enlace entre Arturo y su futura esposa Ginebra. Pero, cuando la pareja se encuentra ya frente al altar, aparece en la capilla Morgana, la madre de Mordred, y secuestra a la novia. Lancelot se pone en camino para tratar de liberarla. Lleva consigo la mágica espada de los elbos, a la que ningún enemigo puede vencer. Mientras, las huestes de Mordred se disponen a atacar Camelot...
Opinión personal: La paz característica de Camelot se derrumba por momentos, dando lugar al caos y la violencia; continúa la guerra entre los pictos y los britanos, a la espera de que Arturo y Mordred se enfrenten en una batalla final con un único vencedor. Por si fuera poco, la desconfianza, los celos y las estratagemas hacen mella en la corte del rey, con Ginebra de por medio.
Por otro lado, la espada que porta Lancelot está rodeada de una extraña magia ávida de sangre que amenaza con tomar el control y hacer su voluntad. Únicamente responde ante el caballero, pero ¿vale la pena arriesgarse y arriesgarlo todo?
La magia está de parte del Caballero de Plata, pero éste no es inmortal ni invulnerable, y al mismo tiempo, dicha magia promete destruirle.
La espada de los elbos comienza con mucha acción y continúa la historia apenas unos días después de donde la dejó La magia del Grial.
Como ya dije en la reseña del título anterior, la historia se basa la leyenda de Camelot pero de una forma muy distinta a la original; eso sí, manteniendo los aspectos más esenciales. Esta segunda parte también cuenta con una mezcla muy heterogénea: magia, romance, acción, misterio, etc, en la que no podían faltar las sospechas.
Lo mejor de la novela es que las luchas están muy detalladas y logradas. A través de Lancelot y sus reflexiones llegamos al por qué de lo absurdo de la guerra y las muertes sin sentido, ya que en realidad ser caballero implica enfrentarse a esa realidad y no hay nada de heroico en ello; es más, Lancelot se da cuenta de que todo es una gran mentira disfrazada de valentía.
Por otro lado, del rescate de Ginebra (la huida, concretamente) tengo que decir no es muy realista, es todo muy fácil y casual. Demasiada suerte.
Una parte bastante importante del libro es el desarrollo de la relación entre Arturo, Ginebra y Lancelot, mostrando de manera muy clara qué es lo que deben hacer (o lo que se espera de ellos), y otra muy distinta: qué desean hacer. Mientras que Arturo defiende la paz, Lancelot defiende el amor.
Conforme avanza la historia, se refleja muy bien un cambio: la delgada línea que separa la amistad de la traición y el odio.
En La espada de los elbos no aparecen personajes nuevos. Esta vez el protagonista es Lancelot, el Caballero de Plata (pero no hay que olvidar a Dulac, el mozo de cocina), un joven algo solitario y misterioso que guarda un gran secreto. Es justo, implacable con sus enemigos y muy leal a sus aliados.
Del resto de personajes que dan vida a la leyenda, cabe destacar a Arturo y algunos caballeros, por ejemplo Perceval o Sir Galahad. El rey Arturo resulta ser un poco "voluble", con dos facciones muy bien marcadas: su lado más considerado y amable, y su "lado oscuro", muy egoísta y mezquino.
También son dignos de mención Ginebra, Morgana o Mordred. Sin embargo, Merlín no aparece en esta segunda parte, aunque se le menciona en ocasiones.
La novela está narrada en 3ª persona del pasado, lo que nos muestra los sentimientos, ideales o reflexiones del personaje principal. Las descripciones son realmente fantásticas y te transportan de lleno a la antigua Britania, ya sea una escena de acción o un paisaje.
Al igual que en La magia del Grial, no hay separación por capítulos, pero sí espacios para separar unas escenas de otras. Sin embargo, los espacios no son muy abundantes, ya que la mayoría de las escenas son algo extensas; con lo cual, a veces es un libro un poco "cansado" de leer.
El lenguaje vuelve a ser algo elaborado (que no rebuscado) pero entendible, y cuanto más lees, menos te fijas en ello. Dada la época en la que se desarrolla la trama, aparecen algunas palabras poco habituales, pero que no impiden leer el libro. También se combina a la vez con términos más modernos, como guirigay.
Se trata de un lenguaje muy expresivo, con bastantes exclamaciones.
Con respecto a la anterior novela, el ritmo decae un poco, pero no es lento. Según se va acercando el final, el ritmo vuelve a agilizarse. Para mí, lo que más ha "entorpecido" la lectura es la falta de capítulos, aturulla ver tanta letra junta, pero la historia lo compensa.
Por último, el final es espectacular e intenso, desvelándose algunos misterios y precipitándose todo hacia el cumplimiento de una profecía. Es un final abierto, que te deja con la miel en los labios esperando una batalla más cruenta que las anteriores.
Aún faltan detalles por explicar o terminar de rematar que deberían solucionarse en El escudo de runas, el último libro de la trilogía.
Resumiendo, en La espada de los elbos continúan la magia y la guerra por Camelot, ahora centrándose en el arrepentimiento y los remordimientos, la amistad y la confianza cuando se interpone el amor entre ellas, y el juego de la lucha por el poder y las decisiones que conlleva.
Opinión personal: La paz característica de Camelot se derrumba por momentos, dando lugar al caos y la violencia; continúa la guerra entre los pictos y los britanos, a la espera de que Arturo y Mordred se enfrenten en una batalla final con un único vencedor. Por si fuera poco, la desconfianza, los celos y las estratagemas hacen mella en la corte del rey, con Ginebra de por medio.
Por otro lado, la espada que porta Lancelot está rodeada de una extraña magia ávida de sangre que amenaza con tomar el control y hacer su voluntad. Únicamente responde ante el caballero, pero ¿vale la pena arriesgarse y arriesgarlo todo?
La magia está de parte del Caballero de Plata, pero éste no es inmortal ni invulnerable, y al mismo tiempo, dicha magia promete destruirle.
La espada de los elbos comienza con mucha acción y continúa la historia apenas unos días después de donde la dejó La magia del Grial.
Como ya dije en la reseña del título anterior, la historia se basa la leyenda de Camelot pero de una forma muy distinta a la original; eso sí, manteniendo los aspectos más esenciales. Esta segunda parte también cuenta con una mezcla muy heterogénea: magia, romance, acción, misterio, etc, en la que no podían faltar las sospechas.
Lo mejor de la novela es que las luchas están muy detalladas y logradas. A través de Lancelot y sus reflexiones llegamos al por qué de lo absurdo de la guerra y las muertes sin sentido, ya que en realidad ser caballero implica enfrentarse a esa realidad y no hay nada de heroico en ello; es más, Lancelot se da cuenta de que todo es una gran mentira disfrazada de valentía.
Por otro lado, del rescate de Ginebra (la huida, concretamente) tengo que decir no es muy realista, es todo muy fácil y casual. Demasiada suerte.
Una parte bastante importante del libro es el desarrollo de la relación entre Arturo, Ginebra y Lancelot, mostrando de manera muy clara qué es lo que deben hacer (o lo que se espera de ellos), y otra muy distinta: qué desean hacer. Mientras que Arturo defiende la paz, Lancelot defiende el amor.
Conforme avanza la historia, se refleja muy bien un cambio: la delgada línea que separa la amistad de la traición y el odio.
En La espada de los elbos no aparecen personajes nuevos. Esta vez el protagonista es Lancelot, el Caballero de Plata (pero no hay que olvidar a Dulac, el mozo de cocina), un joven algo solitario y misterioso que guarda un gran secreto. Es justo, implacable con sus enemigos y muy leal a sus aliados.
Del resto de personajes que dan vida a la leyenda, cabe destacar a Arturo y algunos caballeros, por ejemplo Perceval o Sir Galahad. El rey Arturo resulta ser un poco "voluble", con dos facciones muy bien marcadas: su lado más considerado y amable, y su "lado oscuro", muy egoísta y mezquino.
También son dignos de mención Ginebra, Morgana o Mordred. Sin embargo, Merlín no aparece en esta segunda parte, aunque se le menciona en ocasiones.
La novela está narrada en 3ª persona del pasado, lo que nos muestra los sentimientos, ideales o reflexiones del personaje principal. Las descripciones son realmente fantásticas y te transportan de lleno a la antigua Britania, ya sea una escena de acción o un paisaje.
Al igual que en La magia del Grial, no hay separación por capítulos, pero sí espacios para separar unas escenas de otras. Sin embargo, los espacios no son muy abundantes, ya que la mayoría de las escenas son algo extensas; con lo cual, a veces es un libro un poco "cansado" de leer.
El lenguaje vuelve a ser algo elaborado (que no rebuscado) pero entendible, y cuanto más lees, menos te fijas en ello. Dada la época en la que se desarrolla la trama, aparecen algunas palabras poco habituales, pero que no impiden leer el libro. También se combina a la vez con términos más modernos, como guirigay.
Se trata de un lenguaje muy expresivo, con bastantes exclamaciones.
Con respecto a la anterior novela, el ritmo decae un poco, pero no es lento. Según se va acercando el final, el ritmo vuelve a agilizarse. Para mí, lo que más ha "entorpecido" la lectura es la falta de capítulos, aturulla ver tanta letra junta, pero la historia lo compensa.
Por último, el final es espectacular e intenso, desvelándose algunos misterios y precipitándose todo hacia el cumplimiento de una profecía. Es un final abierto, que te deja con la miel en los labios esperando una batalla más cruenta que las anteriores.
Aún faltan detalles por explicar o terminar de rematar que deberían solucionarse en El escudo de runas, el último libro de la trilogía.
Resumiendo, en La espada de los elbos continúan la magia y la guerra por Camelot, ahora centrándose en el arrepentimiento y los remordimientos, la amistad y la confianza cuando se interpone el amor entre ellas, y el juego de la lucha por el poder y las decisiones que conlleva.
Cómo me gustó esta trilogía. La disfruté mucho, recomendada.
ResponderEliminarGran reseña
Besos alados
Lu
Holita, Lena ^^
ResponderEliminarPues tiene buena pinta esta saga. A ver que nos cuentas del tercero, y a ver si tiene tanta acción como promete ^^
Por cierto, no sé si lo he dicho alguna vez, pero me encantan tus reseñas ^^
Muchos besotes, compi ^^