domingo, 30 de junio de 2013

Reseña Los días que nos separan (Laia Soler)

Título: Los días que nos separan

Autor: Laia Soler

Saga: Libro único

Editorial: Plataforma Neo

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 17,00 €

Número de páginas: 414

Sinopsis: Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella... Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.
Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.

Opinión personal: Al comienzo del verano de 1914, Marina empieza a trabajar como niñera para la adinerada familia Altarriba, y lo único que desea es no tener que cruzarse con su desagradecido hijo mayor, Víctor. Sin embargo, para Abril, en la época actual, Marina, Víctor y todo lo que les rodea no son más que una serie de sueños muy vívidos. Su búsqueda de respuestas la lleva a contactar con ese chico de la biblioteca, un extraño desconocido con el que Abril comienza un especial intercambio de notas.


Quería leer Los días que nos separan desde que tuve conocimiento de su existencia. Sólo el título ya me llamaba la atención, y al leer la sinopsis... Tras haberlo terminado, sólo puedo decir que la espera (no sé por qué he esperado tanto) ha merecido muchísimo la pena. Decir que me ha encantado es quedarse corta. 
Allá voy con la reseña, espero no dejarme nada de lo que quiero decir, o por lo menos nada importante.

Lo mejor de esta novela es el hecho de que compagine a la perfección dos épocas distintas, dando lugar a dos historias entrelazadas. Por un lado, los hechos se desarrollan entre 1914 y 1915 a través de sueños, mientras que la otra parte de la trama sucede en la actualidad, ambas en Barcelona. En este sentido, el tiempo transcurre de forma distinta: aunque para Abril puedan pasar unos minutos u horas, para Marina pueden transcurrir semanas. 
Otro aspecto que me ha encantado han sido los paralelismos entre las dos líneas temporales, fruto del destino. Y, por supuesto, las referencias a Peter Pan, constituyendo un elemento muy importante de este libro.

La principal trama (o tramas) que compone Los días que nos separan es de tipo romántico; sin embargo, no esperéis mucha acción o situaciones ñoñas (de todas formas, lo ñoño no es malo, sólo en exceso), porque no es así. No se trata sólo de una historia romántica, sino que las dos historias incluyen problemas familiares (ambas) y problemas propios de la clase social a la que pertenecen los personajes (en el caso de Marina y Víctor). Además, también cuenta con algún pequeño momento cómico.

Aunque las dos líneas argumentales son protagonistas de Los días que nos separan, el libro se centra más en el siglo pasado, desarrollando la evolución de los sentimientos de sus protagonistas. Al contrario que en lo que respecta a Abril, cuyos sentimientos surgen casi repentinamente, pero ahí también reside el encanto de su historia.

Uno de los puntos flojos es la ambientación del siglo XX. Al principio conocemos más detalles sobre ésta, aunque no son muy abundantes (descripciones de objetos, muebles, vestimenta...), pero cada vez se hacen más escasos. Los he echado un poco en falta, pero aun así, al leer, somos conscientes de que nos encontramos en otra época.


En cuanto a los personajes, están bien construidos. En ocasiones puedes llegar a querer al mismo personaje, en otras no; eso los hace más reales, ya que no todo en una persona puede gustarte o no, tenemos una parte buena y otra mala.
Los personajes principales son tres. Abril es una joven estudiante, amante de la historia de Peter Pan, y con apenas tiempo para sí misma, ya que su vida cada vez se vuelve más ajetreada. De manera similar, Marina apenas tiene tiempo para pensar en ella; su gran preocupación es superar el día a día. Es una chica muy directa y franca que no cree en las posibilidades de cambio, al contrario que Víctor. Víctor se muestra arrogante y con aires de suficiencia; sin embargo, no todo en él es hielo y frialdad.

El resto de personajes que intervienen, sobre todo familiares, no son tan relevantes, pero aportan su granito de arena, en especial Héctor y Mario, los amigos de Abril. Respecto a los personajes del pasado, destacan Cisco (hermano de Marina), Eulalia (una burguesa) y la señora Emilia (portera del edificio en el que viven y cotorra de las cotorras donde las haya).


Por tanto, en esta novela encontramos dos tipos de narración: la parte correspondiente a la historia de Abril se realiza en 3ª persona del pasado, mientras que conocemos la historia de Marina (correspondiente a los sueños de Abril) desde su propio punto de vista, en 1ª persona de presente.
De esta manera, se intercalan el presente y el pasado con cada capítulo del libro, como ya he dicho, cediendo protagonismo a la década de principios de siglo; de este modo, los capítulos de Abril se van volviendo más cortos.


El lenguaje apenas varía en función de la época en la que se esté desarrollando la trama o la clase social, excepto por algunas pequeñas formas de cortesía de principios del siglo XX. Por lo general, se trata de un lenguaje cercano y sencillo, pero en este aspecto podría haberse notado más la distinción entre los dos tipos de ambientación para darle mayor realismo.


Por otro lado, el ritmo en realidad no es ni ágil ni lento. Es decir, el ritmo de la Barcelona burguesa es más ágil en comparación con el de la Barcelona actual, haciendo que éste último sea algo más lento, pero para nada aburrido.Es más, la diferencia de ritmos, junto con la narración y los capítulos intercalados, le dan a la novela un toque muy dinámico.


Respecto al final, se trata de un final cerrado y predecible, al igual que varias escenas, pero no por ser predecible se disfruta menos una historia. Ambas tramas concluyen y están repletas de emociones, llegando al punto álgido de la novela. Es una maravilla (hola, objetividad) leer un final así y que no te deja para nada indiferente. Transmite.


En resumen, Los días que nos separan es un libro que encierra un romance más allá de los sueños, con ese pequeño toque fantástico y que desprende calidez a pesar de los momentos difíciles. Dos historias destinadas a ser, que comparten un clásico como es Peter Pan y con el mensaje de enfrentarse al miedo.

5 comentarios:

  1. Lo tengo pendiente a ver si me gusta
    besos

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  2. No me llama especialmente, pero quizá algún día le dé una oportunidad :P

    Besooooos =)

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  3. me lo lei hace poco, no estaba mal, pero la historia de Marina estaba mas trabajada que el conocer mas a Abril, y eso me molestó un poco. pero a mi la ambientacion de 1914 si me parecio muy bien trabajada, me dan ganas de hacer turismo por los sitios que describe jeje. besotes

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  4. Wooolaaaas, tata preciosa solazo ^^

    Pues sí, creo que será el próximo que lea, has hecho que me llame más la atención xD Está bien eso de que se centre en problemas familiares y en la diferencia de clases. Aunque no sé si me caerá muy bien Victor, el arrogante y frío pero con corazoncito no me gusta xD

    Besazos, tata maravillosa ^^

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  5. Llevo meses queriendo leerlo pero se me sigue resistiendo en los sorteos, a ver si este verano lo consigo y al fin lo leo!!

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